

Teniendo en cuenta que muchos adolescentes y jóvenes se encuentran de vacaciones y prefieren visitar lugares con ríos, arroyos o grandes extensiones de agua, los expertos resaltan la necesidad de prevenir ahogamientos.
En este sentido explican que, generalmente, estos lugares no cuentan con vallados seguros y señalización que advierta el peligro, por lo que los adolescentes tienen más probabilidades de ahogarse en ríos, lagos, mares y arroyos; sumado a esto, que el exceso de confianza en sus habilidades para nadar, pueden subestimar situaciones peligrosas en el agua.
En este contexto, los profesionales aconsejan a padres, madres y todo adulto que tiene a cargo adolescentes, brindarles algunas recomendaciones para evitar ahogamientos por inmersión, por ejemplo, que siempre vayan con acompañante, especialmente si no conocen el lugar. También, es muy importante solo acceder a lugares permitidos para bañarse.
Asimismo, es esencial para ingresar al agua, no tirarse de cabeza si no se conoce la profundidad del espejo de agua; tampoco, alejarse de la orilla en colchonetas o flotadores, ni consumir alcohol o drogas.