

Hablar de suicidios hoy en día es imposible, y esto se debe a que, desde hace unos años, la cartera de salud inventó una directiva sobre los suicidios, enfocada en los medios de comunicación.
La directiva fue que los medios de comunicación ya no publicaran los suicidios, y esto se debía a que desde el ministerio se pensaba que la gente al leer en los medios o escuchar sobre suicidios, esto generaba una idea en ellos. Algo así como que la gente lee sobre un suicidio, y después va y se suicida.
De no creer, pero así fue la respuesta que recibí desde el ministerio de salud.
La directiva también incluía que las fuerzas de seguridad, emergencias, etc. ya no dieran partes o información sobre los suicidios. Motivo por el cual, la policía de la provincia dejo de brindar esa información a los medios, y por ende ya no los publican.
En un estudio publicado por el Ministerio de Salud de la Nación el año pasado, Catamarca figura a la cabeza a nivel país en cuanto a la tasa de suicidios adolescentes, seguida por otras provincias del Norte Argentino. (Pagina12)
Los sistemas del estado fallan, y gravemente, y parece que a nadie le interesa. Lo cierto es que, ocupar un sillón y mientras el sueldo sea gordo, que todo siga su curso. Pero la realidad es tan abismal, que la sociedad lo padece en sus propias narices. El estado y sus políticas públicas son deficientes, pero los intereses pasan por otro lado. No existe el interés por nadie para los políticos.
El caso de Carolina, la joven que expuso esta realidad en el principal nosocomio de la provincia, es alarmante. Deberían renunciar todos, todas y todes. Imposible de digerir, que una joven desde hace meses no consigue turno para su tratamiento. De no creer que médicos se tiran la pelotita. De no creer que un sistema de salud falle de esta forma, al punto que, a los empleados mismos, les chupe un huevo. Lo cierto que estos mismos pasen más tiempo afuera que trabajando. Ni hablar los/las que llegan y se van. Pero después lo vemos paralizando lo poco que funciona el hospital, pidiendo mejoras salariales.
También sucede algo similar en el Hospital de Niños Eva Perón, donde el área de salud mental para los menores, es un páramo. Entre el turno mañana y tarde, no dan pie con bola.
Recordemos el caso de Luz Villafañe, la adolescente que fue drogada y abusada, y que en esas mismas condiciones, no fue contenida por los médicos del Hospital de Niños Eva Peron, y que luego se suicidó.
La exposición que hace Carolina es, por un lado, grave, y por otro increíble. Grave por ella, por exponerse, primero que termina como víctima de un sistema deficiente, cuando en realidad es una paciente. Y, por otro lado, Increíble que un sistema de salud sea tan fallido.
La pregunta es, ¿Cuántos pacientes/víctimas se suicidan por culpa de un sistema fallido? ¿O el sistema de salud público no funciona para beneficiar al sector privado?
El suicidio dejó de ser un número que avergüenza al sistema en los medios.
El periodismo dentro de poco, solo podrá publicar lo que los políticos de turno quieran. Ya no podremos publicar sobre robos, porque la gente saldrá a robar, tampoco podremos publicar accidentes de tránsito, porque la gente saldrá a atropellar, y ni hablar de publicar sobre corrupción.
La realidad de los políticos (oficialismo y la oposición), hoy en día les importa seguir ocupando un lugar para hacer de las suyas, y que el pueblo se las arregle.
El flagelo del suicidio en la sociedad es real, pero se oculta por cuestiones políticas al parecer.
Esperemos que los responsables, actúen rápidamente y que Carolina no termine siendo un numero oculto más.