El proceso inflacionario no se detiene. Los salarios se vienen abajo mes a mes. Ahora están anunciados nuevos tarifazos y nuevos aumentos de los combustibles.
Esto explica la oleada de paros nacionales de numerosos sindicatos y de conflictos que tienen por base el reclamo salarial.
En el caso de la docencia el gobierno nacional impuso de hecho la eliminación de la paritaria nacional y junto con ello elimino del presupuesto los aportes nacionales que iban a los salarios (Fonid, material didáctico, horas extendidas, internet, etc.).
Con este escenario y frente a la conducta cómplice con las políticas de ajuste por parte de las dirigencias burocráticas que están a la cabeza de los sindicatos docentes, iniciamos a principio de 2024 un proceso de movilización autoconvocada, independiente, reclamando una recomposición de nuestros ingresos del 100% (hoy representaría un básico de $359.316 para el cargo testigo) y paritarias mensuales.
La última vez que se reunió la burocracia docente y el gobierno, acordaron un incremento de 25.5%, con aplicación sobre el punto índice de febrero 2023. Esto significó un sueldo básico de $11.982,48 por hora para el profesor de secundaria y $179.299 para el maestro de grado.
Si contrastamos la inflación anual del 2023 que llegó al 211.4%; los aumentos otorgados a la docencia alcanzaron un 156.5%, con una diferencia de 55% en contra para los trabajadores. Para colmo, el incremento de 2023 fue aplicado en cuotas sobre el mismo valor de referencia: el punto índice de febrero 2023.
De modo tal que el cierre de la paritaria 2023 consagró un fenomenal ajuste a la baja de nuestros salarios El compromiso firmado entre las partes, establece abrir la paritaria 2024 el próximo viernes 15 de marzo.
Una vez más la burocracia ha ido al pie de sus mandantes, el gobierno de turno. Han decidido ir a una discusión paritaria dando inicios a las clases, sin mandatos de las bases docentes, anunciando que van a reclamar un aumento del 50%, pero van a terminar arreglando por cifras muy inferiores pues todos los gobernadores del país tienen como mandato no superar el 15% y disimular esa entregada con algunos adicionales en negro, o sea no remunerativos.
El deterioro de nuestras condiciones de vida como consecuencia de la destrucción salarial lo sufrimos día a día, pero también se puede medir en el hecho de que según datos oficiales la canasta básica de pobreza se estableció en $690.000 ($323.000 la de indigencia).
Son datos contundentes que muestran que los trabajadores de la educación somos empujados a la indigencia y no vamos a tolerar que avancen en sus macabros propósitos.
El gobernador anticipó su postura de NO incrementar los salarios más allá de sus esquemas empobrecedores, al decir que las cuentas están en orden. La ministra de hacienda conjuró al fantasma de la cuasimonedas para “moderar” las pretensiones de los trabajadores que salimos a las calles a manifestar la urgencia de una recomposición salarial.
Denunciamos como manipuladoras estas declaraciones y sostenemos nuestros reclamos y nuestros derechos a movilizarnos e ir a la huelga cuando así se decida.
En el mismo sentido, denunciamos la irregularidad en las liquidaciones de los haberes, que alcanzó a perjudicar a nuestros colegas con la quita de hasta $100.000 del sueldo.
Este nuevo atropello se suma a las históricas deudas que el estado tiene con los docentes, el trabajo no pagado en tiempo y forma. Reclamamos la inmediata regularización del pago de los sueldos de todos los trabajadores de la educación.
Estos son algunos elementos que configuran un escenario verdaderamente desesperante para los trabajadores de las escuelas. Por su parte, los padres, tutores y estudiantes salieron manifestar su indignación contra las condiciones edilicias en escuelas públicas y privadas. La educación en su conjunto está sufriendo las consecuencias del recorte presupuestario.
Finalmente, los trabajadores de la educación autoconvocados nos dirigimos a nuestros colegas y compañeros/as de escuela, docentes, auxiliares y servicios generales para llamarlos a ponerse de pie, a organizarse y sumarse a la lucha desde las escuelas y la
movilización en las calles y en las plazas.
Reclamamos:
- Aumento de emergencia del 100%, todo al básico. Ningún aumento en negro.
- Paritarias mensuales y paritarios electos en asambleas.
- Resarcimiento económico por traslado e itinerancia docente.
- Cambio en el Nomenclador para Auxiliares Docente, pasaje de horas reloj a horas cátedra.
- Reconocimiento de trabajo insalubre para personal de Servicios Generales y Ordenanzas.
- Asambleas de trabajadores de la educación en las escuelas y elección de delegados de base con mandato.