La muerte de un suboficial del servicio penitenciario provincial volvió a poner sobre el tape la contención que deben recibir el personal de las fuerzas de seguridad de la provincia por parte de sus superiores y no la reciben.
El lunes se conoció la lamentablemente noticia que el suboficial se quitó la vida en su domicilio del barrio Eva Perón en el norte de la Capital.
Leonardo Martínez, era papá de una pequeña niña y en el último tiempo atravesaba problemas de índoles personales y laborales, lo que según allegados al guardiacárcel eran de conocimiento de sus superiores y nada hicieron para ayudarlo.
La noticia del suicidio de Martínez volvió a causar malestar en los integrantes de la fuerza quienes se manifestaron en contra de sus superiores a quienes acusaron de no «contener» a sus subalternos.
«Hablan de que en el penal todos somos una familia y no es cierto (…) Él, por Martínez, era un buen compañero y ayudaba a todos cuando podía. Estaba con tratamiento psicológico, pero nadie lo ayudo (…)».
Ahora, dicen desde el personal, «…se acercan a hablar con el personal solo para quedar bien…».
Por otra parte, personal del penal quienes por razones obvias pidieron el resguardo de sus identidades señalaron que, de un tiempo a esta parte, cuando el departamento de bienestar paso a quedar a cargo del personal, se les «saco» la asistencia de psicólogo para los guardiacárceles.
Allegados a la víctima, dejaron trascender uno de los últimos mensajes que intercambio Leonardo con un compañero de trabajo, previo a su drástica decisión. «Nada, solo que estoy sobrepasado con todo…Ansiedad, problemas personales, laborales, de todo…pero son cosas mías de las que no quiero hablar casi con nadie.»
Cabe recordar que durante el mes de mayo familiares de un efectivo de la policía de la provincia denunció a superiores de la institución por la drástica decisión que tomo el policía al quitarse la vida agobiado por su trabajo.